sábado, 23 de abril de 2011

Canción de Hielo y Fuego

La verdad es que pienso que no voy a decir nada nuevo así que este es un post bastante descartable ¿A estas alturas dedicarse a escribir un post acerca de unos libros que todos alaban y que para más colmo ni siquiera han terminado de ser escritos?

Pues si, con apenas dos libros y medio leídos (Juego de Tronos, Choque de Reyes y Tormenta de Espadas) pero aprovechando el estreno de la serie de HBO que en su primer capítulo ya tiene muy buena pinta (quienes además confirmaron una segunda temporada con el segundo libro), no me queda más remedio, y aburrido como soy, unirme a la horda de admiradores de la obra y escribirlo aquí aunque nadie lo lea.

¿Que me ha enganchado de CHyF?

Primero el uso cruel, vulgar y ordinario que hace George R. R. Martin de los cliffhangers. Sadismo puro el de Martin acompañado del masoquismo puro del lector, la dupla perfecta que solo puede terminar en la lectura continua a lo largo de horas y horas.

Segundo lo terrenal de su trama; los personajes de CHyF se mueven entre intrigas políticas, alianzas y traiciones en un mundo tan palpable, tan visible, que hace que el lector se sumerja inmediatamente. Sus personajes evocan a esa Inglaterra del siglo XV en la que inspiró Martin: son crueles, desalmados, nobles, inteligentes y estúpidos...a la vez, es decir, son humanos, tan humanos como cualquier vecino de la cuadra. Intentan sobrevivir en un mundo que no hace falta que lo digan para saberlo, seguro apesta, como apestaba la Edad Media.

Tercero el desapego de George Martin  por sus creaciones, un escritor al que no le tiembla el pulso para matar o mutilar a ninguna de sus personajes es obvio que va a crear angustia en un lector que sabe que el que va a morir en ese combate no es necesariamente el de la camisa roja.

Cuarto la presencia tan sutil de la magia; se supone que es una serie de fantasía, así que debería de haber magia, brujos y algunos monstruos, pero Martin los hace pasar tan por debajo de la mesa que en el momento que vemos algún hecho fantástico y milagroso gracias a la voluntad de algún dios poderoso quedamos tan sorprendidos como los que ven el milagro en cuestión... para inmediatamente vernos de nuevos inmersos en ese juego de guerra, violencia y dolor más cercano a nuestro mundo. No hay que esperar deus ex machina  divinos, seguro que no habrá la lanza milagrosa ni el manto de invisibilidad para salvar a nadie.

Y quinto, la multitud de puntos de vista que tenemos mientras ese narrador omnisciente pasea por los distintos personajes, héroes y cobardes, ricos y plebeyos, nobles y depravados, permitiendo conocer las múltiples facetas de lo que obviamente es un conflicto muy complejo que curiosamente se originó por un niño muy curioso.

Y para el que aún no sepa de que va Canción de Hielo y Fuego y le interese (y con mucha razón tema acercarse a la wikipedia y sus multiples spoilers): en un mundo imaginario (donde las estaciones duran un montón de años), distintas familias de nobles se enfrentan en una cruel guerra civil por la corona de un reino mientras más allá en el norte la verdadera amenaza se acerca a medida que el invierno llega y la magia despierta.

PD: y mientras salen los siguientes libros (tres por lo menos aún no publicados siquiera en inglés) ¿quién le cura a uno el mono?