martes, 29 de diciembre de 2009

Avatar

Pues ya la ví.

Lo mejor que puedo decir es que estéticamente es un goce, visualmente una maravilla, la gran cantidad de detalles acojonantes y más aún cuando se disfruta en 3D (aunque después de dos horas y media la vista se agota).

Lo menos malo que puedo decir es que, como mínimo, es asombrosamente ingenua, tonta. El pana Alejandro me contestó en una lista de correo a practicamente este mismo comentario:

yo agregaría que es para un público inocente que traga goloso todos los clichés y las mismas historias una y otra vez sin perder apetito

Y no puedo estar más de acuerdo.

La película más cara de la historia, esperaron diez años la tecnología necesaria para hacerla, se pagó el trabajo de cuatro años de unos linguistas para hacer un idioma y todo ese esfuerzo "desperdiciado"* en este guión tan terriblemente malo y predecible. Definitivamente, es que la inteligencia de los espectadores está muy mal considerada.

La oportunidad de crear unos extraterrestres que sean en verdad exóticos y extraños desperdiciada en unos enormes pitufos ecologistas con comportamientos y costumbres totalmente humanas. Lo más obvio ¿Cuánto costaba ponerles cuatro brazos como al resto de la ecología pandorana, por ejemplo?.

Pues eso, hay que verla, en 3D si es posible (pero olvidénse del Sambil que el aire acondicionado brilla por su ausencia), pero como todo un espectaculo gráfico que ni siquiera aspira ser una buena película.

No se la pierdan.



(*) Las comillas son porque supongo que para los productores no será ningún desperdicio cuando empiecen a cobrar las ganancias

lunes, 30 de noviembre de 2009

De AVECOFA y su concurso

La Asociación Venezolana de la Comunidad Fotográfica y Afines, AVECOFA, nuevamente ha realizado su Concurso de Fotografía Amateur.

El proceso de evaluación es bastante singular; en un salón abierto al público cuatro jurados califican la fotografía, cuatro votos positivos pasa a la exposición, con tres votos van a una segunda ronda donde en un segundo visionado es posible que pasen o no. Luego las fotos con cuatro votos son nuevamente evaluadas para clasificarlas como "premiables" o no, en esta última etapa la evaluación debería ser más estricta incluyendo comentarios en pro o en contra de cada foto por parte del jurado. Las mías no pasaron a la etapa de "premiable" pero aún así, tres de cuatro fueron escogidas para ser expuestas.

Frente a Avedon

Autobus. Final del día

Por partes

Viéndolo así en crudo pareciera un proceso interesante y educativo; que una foto sea evaluada en público cuando menos debería servir para conocer debilidades y fortalezas, un agradable/desagradable proceso de aprendizaje. Lamentándolo mucho el resultado ya no es lo satisfactorio que pudo haber resultado en el pasado, AVECOFA sufre un grave caso de senilidad, tanto física como mental o lo que es más grave, y que normalmente lo veo en otras muchas áreas del país que me tocó vivir, los supuestos profesionales se han estancado incapaces de actualizarse.

Debería sentirme satisfecho de que tres de mis fotos vayan a ser expuestas pero la verdad es que ver rechazar trabajos ajenos excelentes porque "el objeto principal se encuentra en el centro del encuadre" (Richard Avedon te jodiste, tus fotos no sirven), "el flash es demasiado fuerte y directo al rostro" (Diane Arbus, ya sabes, a coger un curso de fotografía básica) y "esa foto solo funcionaría en una galería de arte" (Man Ray, dedícate a otra vaina) no pareciera hablar bien de las mías.

Uno de los jurados obsesionado con el "punto áureo" de la foto, explicando al público como el "punto áureo no debe estar en el centro de la foto" (supongo que quería decir que el punto de interés "debería" de situarse en alguno de los puntos áureos) o declarando categórica, enfática y dogmáticamente que "el personaje protagonista de una foto debe mirar siempre hacia adentro de la misma, siempre" y que nunca se debe centrar al protagonista (cosas que el mismo en algunas de sus fotos no cumple), unido a otro jurado incapaz de justificar su voto negativo ante un atardecer (aburrido como cualquier atardecer fotografiado, es verdad, pero por lo menos que lo diga) o el otro señor, mayorcito él, muy simpático eso sí, preocupado por el trabajo de laboratorio cuando la totalidad de esas fotografías seguro fueron hechas en digital, no hacen más que mostrar que es necesario un refrescamiento de conocimientos que saque a algunos de esos señores del oscuro mundo del dogma fotográfico en que se encuentran.

El mismo concurso, hace un año, contó con la participación, a manera de presentador/coordinador, de un fotógrafo del que lamentándolo mucho olvidé el nombre Markos Leave así como de la mirada más crítica y actual de Roberto Mata en el jurado. Ambos supieron mostrar un verdadero criterio fotográfico, desmejorando mucho el proceso de calificación cuando tuvieron que retirarse. Tenía la esperanza de encontrar más como ellos este año pero me siento defraudado.

Y, para que el que quiera saber un poco más de composición, haciendo click acá las reglas básicas de la misma, por lo menos se destaca la diferencia entre la Regla de Tercios y la Regla de la Sección Aurea, cosa que el jurado en cuestión igualaba y/o equiparaba a diestra y siniestra. Por supuesto, nuevas ideas que refrescan el campo, la Composición en Diagonales.

Ya saben, no se les ocurra tomar una foto así, así, así o asao.

Cometerán errores garrafales de composición.

Adenda: gracias a Maru por recordarmelo, Cartier-Bresson tampoco sabía de fotografía, esta foto pierde gran cantidad de puntos ya que el protagonista no mira hacia el interior del encuadre.

sábado, 28 de noviembre de 2009

De conciencias adormecidas

Para el mal rige la misma ley que para la pornografía. El impacto ante las atrocidades fotografiadas se desgasta con la repetición, tal como la sorpresa y el desconcierto ante una primera película pornográfica se desgastan cuando se han visto unas cuantas más. Ese tabú que nos provoca indignación y aflicción no es mucho más tenaz que el tabú que regula la definición de lo obsceno. Y ambos han sufrido rigurosísimas pruebas en los últimos años. El vasto catálogo fotográfico de la miseria y la injusticia en el mundo entero le ha dado a cada cual determinada familiaridad con lo atroz, volviendo más ordinario lo horrible, haciéndolo familiar, remoto («es sólo una fotografía»), inevitable. En la época de las primeras fotografías de los campos de concentración nazis, esas imágenes no eran triviales en absoluto. Después de treinta años quizás se haya llegado a un punto de saturación. En estas últimas décadas, la fotografía «comprometida» ha contribuido a adormecer la conciencia tanto como a despertarla


Susan Sontag, Sobre la fotografía

lunes, 16 de noviembre de 2009

De buenos modales

Los buenos modales de una cultura de la cámara dictaminan que se debería simular inadvertencia cuando un desconocido fotografía en un lugar público siempre y cuando el fotógrafo permanezca a una distancia discreta: o sea, se supone que no se debe estorbar al fotógrafo ni adoptar poses.

Susan Sontag, Sobre la fotografía

martes, 3 de noviembre de 2009

¡Chúpate esa!


You suck: a love story
Christopher Moore, 2007
La Factoría de Ideas, 2008
Traductor: Victoria Horrillo Ledesma


Jody, una hermosa pelirroja, está enamorada de Tommy, un joven pichón de escritor, empleado nocturno de un supermercado, y quiere pasar el resto de la eternidad junto a él por lo que decide convertirlo en vampiro.

-¡Me has matado zorra!¡Qué asco das!

Ahora tendrán que compartir el sexo salvaje, los gastos del loft, la búsqueda de víctimas para alimentarse y de un esbirro que los proteja y los cuide durante el día que todo buen vampiro que se respete debe tener (lo que fue Tommy para Jody antes de terminar enamorados).

Mientras lidian con su nueva condición, deberán esconderse y defenderse de los antiguos compañeros de trabajo de Tommy, un grupo variopinto de drogadictos desadaptados (Los Animales) obsesionados con una prostituta teñida de azul ("¿nunca has querido tirarte a una pitufa?"), dos policías que ya les habían ordenado irse de la ciudad y el antiguo vampiro que había convertido a Jody y ahora quiere vengarse.

Ante tanto vampiro enamorado cursi que ronda las librerías, pantallas de cine y de TV, muy refrescante está aproximación al mito en plan de completa mamadera de gallo, la burla total al género y a tanto niñato dark que pulula por ahí empezando por el título en inglés: You suck, "tú chupas" pero también "apestas".

Nuevamente Moore nos regala numerosos cameos de sus otros libros con personajes ya conocidos (El Emperador, Charlie Asher y su tienda de segunda mano, la gótica Abby Normal y el agente Rivera) incluyendo además una escena de otro libro desde el punto de vista de otro personaje. Mucho mejor resuelta que los anteriores, Moore pareciese estar aprendiendo a terminar de una manera más limpia y lógica tantos absurdos hilarantes.

Desgraciadamente, esta novela es la secuela de otro nunca publicada en español, Bloodsucking Fiends, 1995. Se puede leer sin problemas pero se hubiera agradecido la publicación de ambos, cosas extrañas que se mueven en los oscuros recovecos de los cerebros editoriales.

-Podría ser la esclava de tus deseos más oscuros -dijo Abby-. Puedo hacer muchas cosas. Todo lo que tú quieras.
Al vampiro Flood le dio un ataque de tos. Cuando se recuperó, dijo:
-Bueno, eso es genial, porque tenemos un montón de ropa sin lavar y el apartamento está hecho un asco.
La estaba poniendo a prueba. Para ver si era digna de entrar en su mundo.
-Todo lo que tú desees, mi señor. Puedo lavarte la ropa sucia, limpiar y traerte pequeñas criaturas para aplacar tu sed hasta que sea digna de ti.
Al vampiro Flood le dio la risa.

domingo, 1 de noviembre de 2009

¿Estafa?

Con unos días de retraso, tal como aparece la noticia en la BBC:

En su fallo de este martes, el Tribunal Correccional de París declaró al grupo [Iglesia de la Cienciología] culpable del delito de "estafa en banda organizada" por haber abusado financieramente de adeptos vulnerables

Y digo ¿Esto mismo no aplica al 99% de las religiones y cultos organizados?

(El 1% es por el beneficio de la duda)

miércoles, 14 de octubre de 2009

Sam Weber y El señor de las moscas


El señor de las moscas, de William Golding, es un libro que nadie debería dejar de leer; esta historia de esos taimados y diabólicos enanos que son los niños quienes, dejados a su arbitrio en una isla abandonada, llegan a mostrar la verdadera y cruel naturaleza humana es todo un clásico, pero un clásico que debe ser leído y disfrutado (no como María, Cumbres borrascosas u Oliver Twist, esos ladrillos de los que muchos hablan y que sirven para hacer bulto en la biblioteca).

Pero el asunto no va exactamente hacia el libro sino a las ilustraciones que acabo de descubrir que Sam Weber ha realizado para una nueva edición inglesa del mismo.




No dejo de maravillarme como la esencia de ese libro se puede mostrar en unas falsamente sencillas ilustraciones, empezando por esa portada que resume la totalidad de una obra tan compleja (ese detalle del lente roto es genial). Falsamente sencillos porque con pocos trazos y colores realiza una descripción perfecta de esa escena resumiendo montones de páginas en una imagen, son imágenes profundas que transmiten más de lo que aparentan. Definitivamente, menos es más.

Maldita y cochina envidia me genera la capacidad que tienen artistas como Weber.

Y, aunque no sea una edición ilustrada, no se pierdan El señor de las moscas.

viernes, 9 de octubre de 2009

Irving Penn

Otro obituario fotográfico en menos de dos semanas.

Este miércoles, a la edad de 92 años, falleció Irving Penn.

Nació en 1917, estudio diseño en Philadelphia. Contratado en 1943 por Vogue como diseñador de portadas y fotógrafo, realizó más de 160 portadas para la revista quienes continuaron publicando trabajos suyos hasta una fecha tan cercana como el año pasado.

Su trabajo fue revolucionario cambiando radicalmente el estilo de la fotografía de moda en la post-guerra; sus composiciones eran simples, elegantes, muy geométricas, sobre un sencillo fondo plano. Sus modelos, tanto en moda como en retrato, desde escritores, artistas y bellas modelos hasta sencillos trabajadores o aborígenes de Nueva Guinea, se exponían solitarios o en grupo sobre un sencillo sinfín del que frecuentemente se mostraban los bordes y soportes o se comprimían en una apretada esquina buscando poses distintas a las habituales.

Sus retratos son sorprendentes, en extremo minimalistas tenían capacidad de mostrar la personalidad de sus protagonistas, desde un simple deshollinador hasta la más cotizada top-model.

En sus últimas décadas extrañamente re-dirigió su cámara hacia unas naturalezas muertas compuestas de colillas de cigarrillos, basura y desechos de las calles ¿Sería una reacción ante la belleza que lo acompaño toda la vida?


Se casó con la hermosa Lisa Fonssagrives, su modelo en muchos de sus mejores retratos y portadas, era hermano del director de cine Arthur Penn (Bonnie & Clyde).

Más de su trabajo por acá.




“A good photograph is one that communicates a fact, touches the heart and leaves the viewer a changed person for having seen it. It is, in a word, effective.”

martes, 6 de octubre de 2009

¿Traductores?

¿Qué carajo pasa con los traductores de la televisión que sueltan prendas como "cortar 907 gramos de zanahorias", "la nave espacial impactará la superficie introduciéndose 91 centímetros en el suelo" o "es un fruto de color verdoso de aproximadamente 2,54 centímetros de largo"?

Definitivamente el sentido común es el menos común de los sentidos.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Religulous


Religulous, 2008
Director: Larry Charles
Guion: Bill Maher


¿Un documental tendencioso? ¿Un documental que dice lo que quiero escuchar? ¿Que pareciera tomar con pinzas algunas opiniones para desechar otras?

Perfecto.

Esto es Religulous, una mezcla entre ridiculous y religion, film presentado por el comediante Bill Maher acerca de los absurdos de la religión. Se pasea por el mundo entrevistando a numerosos creyentes de diversas cultos, desde el fundamentalismo cristiano yanqui hasta el fundador y supremo sacerdote de un culto basado en la marihuana como método de acceder a la divinidad.

El grupo de esperpentos entrevistados por Maher es de colección, la intención de mostrarlos como tontos, cegados, fanáticos o aprovechadores (o todas las anteriores) es obvia y exitosa. En la pantalla compiten en contradicciones y absurdos un gay casado con una lesbiana a los que la religión "sanó", un grupo de judíos que fabrica herramientas para usar en el Sabbath (cuando Dios ordena que está prohibido pulsar botones por ejemplo), el director de un museo encargado de enseñar a la humanidad como hombres y dinosaurios vivieron juntos hace 5000 años cuando Dios creo al mundo, un autoproclamado heredero sanguíneo de Jesús y nuevo Mesías y musulmanes varios que hablan de un Islam que es amor por los demás siempre que los demás sean musulmanes. Se salva un genial sacerdote católico que se burla de los "cristianos de café" que no saben en que creen, quien se confiesa incapaz de luchar contra los creyentes capaces de rogar a cualquier santo antes que al propio Jesús, le parece que ese enorme y lujoso palacio en Roma no debería ser la casa del heredero de Pedro y considera idiotas a los que interpretan literalmente la Biblia.

¿Un documental creado para ridiculizar a las religiones y a los que creen en las mismas?

Pues si y en general creo que lo logra.



¿Es malo creer en Dios? No lo creo.

Malo es creer sin sentarse a meditar en que carajo se cree y aceptar las respuestas que te entregan en un McCombo religioso.

Why is faith good?
Bill Maher

viernes, 18 de septiembre de 2009

Willy Ronis

La semana pasada, el 12 de septiembre, falleció Willy Ronis.

Junto a Brassaï, Cartier-Bresson y Doisneau, formó parte de un maravilloso grupo de fotógrafos que se montó en la ola editorial de la post-guerra para un público ávido de noticias donde llegaron a existir hasta 34 periódicos solo en París. En ese período que se dio entre el fin de la Segunda Guerra y la masificación de la televisión a finales de los 50 aparecieron quizá algunos de los mayores clásicos en el fotoperiodismo .

Nacido en 1910, su padre tenía un estudio fotográfico donde creció realizando trabajos de laboratorio. Heredado este estudio a mediados de los años 30 fue incapaz de ajustarse al estilo rígido y encorsetado del mismo (sobre todo después de descubrir el trabajo de Kertész y Germaine Krull) dedicándose al trabajo independiente. Después de la guerra trabaja para la agencia Rapho, para Life y forma parte del Groupe de XV . Participa en la exposición "Four French Photographers" en el MOMA junto a Brassaï, Doisneau e Izis. En los años 70 se mudó a la Provenza dedicándose a la docencia, regresó a París en los 80 y continuó fotografiando por lo menos hasta principios del siglo XXI cuando la necesidad de usar bastón le impidió manejar con comodidad una cámara en la calle.

Fotógrafo de las luchas sociales de los 30s, de la gente, de la calle, de los niños que juegan en el paisaje hostil urbano, de las fiestas en un parque, de la cotidianidad en los museos, de las pequeñas alegrías y tristezas. Supongo que el último grande los 50s que se va.



"Los momentos que capto no buscan una Verdad Universal. Reflejan la visión, probablemente un tanto ingenua, de mi universo personal. Son un lento caminar hacia una representación poética de la felicidad modesta"

lunes, 31 de agosto de 2009

Estacionándose a la criolla

"¡Y pensar que en este mismo momento en algún lugar del mundo se están disparando balas que no van a pegarle a nadie! ¡Qué desperdicio!"
Miguelito



Excelente oportunidad para rescatar esta iniciativa.

miércoles, 19 de agosto de 2009

Día internacional de la fotografía

Llego tarde, pero resulta que hoy es/era el Día Internacional de la Fotografía: el 19 de agosto de 1839 Francois Arago explicó ante la Academia de Ciencias y Bellas Artes de Francia la novedosa técnica del Sr. Daguerre para obtener daguerrotipos.

Pensé en hacer algo similar a lo hecho en este y este otro post para conmemorar el hecho pero Mavele me sugirió por qué mejor no hacía referencia a fotógrafos menos emblemáticos y más contemporáneos. Sugerencia razonable e inteligente, he decidido dar un breve paseo por algunos fotógrafos descubiertos gracias a la web.

Su trabajo puede englobarse esa área de la fotografía que consiste en agarrar la cámara y patear calle intentado captar, descubrir, revelar y mostrar la cotidianidad, detener el tiempo en momentos oníricos, surrealistas, cómicos, tristes o solamente triviales pero sin una intención de reportaje (aunque pueda convertirse en uno). Fotografía de calle se llama y necesita un ojo entrenado, un dedo ágil y mucha imaginación. Los siguientes fotógrafos tienen esto de sobra:


Travis Ruse


Travis Ruse llevó durante aproximadamente tres años un fotoblog llamado Express Train donde mantuvo la línea editorial de mostrar imagenes del metro de New York captadas en sus viajes del hogar a la oficina y viceversa en lo que el mismo describe como "tres trenes, 11 estaciones y 45 minutos de viaje". Suspendido indefinidamente cuando la mudanza de la oficina le permite llegar al trabajo en bicicleta, en esta maravilla de fotoblog aún on-line podemos apreciar el estupendo trabajo de un hombre con la capacidad de ver belleza (y mostrarla perfectamente) en uno de los lugares no-lugar de EEUU por excelencia.

Markus Hartel


Urban Views se llama este fotoblog de un hombre al que le encanta New York, los detalles de la calle, lo pintoresco de sus protagonistas. Retrata a esos extraños de manera indiscreta pero intima gracias a lentes cortos que son sus preferidos y con un procesamiento que evoca la magia de la fotografía analógica tradicional.

Más en Flickr.


Nils Jorgensen


¿Como lo hace? no tengo ni idea pero Nils Jorgensen tiene una habilidad absoluta, mágica, para captar el momento y para descubrirnos ese mundo loco y a la vez cotidiano. Humor, sensibilidad y visión artística. Perfectamente encuadradas, compuestas y divertidas, todas las fotografías nos hacen preguntarnos ¿Como lo hizo?

Más en Flickr.

Matt Stuart


Matt Stuart es un caso aparte; utiliza una tradicional, difícil y engorrosa Leica con tradicional, difícil y engorrosa película Fuji de la que dice usar aproximadamente dos rollos por semana. Con esta técnica logra este trabajo en el que no hay escena que no genere una sonrisa. Encuadres y perspectivas genialmente utilizados sugieren historias asombrosas y fantásticas con objetos y personajes tradicionales. Según el mismo Stuart no es dificil, solo se necesita de:
buy a good pair of comfortable shoes, have a camera around your neck at all times, keep your elbows in, be patient, optimistic and don’t forget to smile

Más excelentes trabajos de calle en www.in-public.com.

Como dirían por ahí: disfrútenlos.

martes, 11 de agosto de 2009

El jugador


The Player of Games, 1988
Iain BanksEditorial Martínez Roca, 1992
Traductor: Albert Solé


Y, de todas formas, ¿qué importa la identidad? Tengo mis dudas al respecto. Somos lo que hacemos, no lo que pensamos. Sólo las interacciones cuentan (no, aquí no hay ningún problema con el libre albedrío; el libre albedrío no es incompatible con el creer que tus acciones te definen). Y, de todas formas, ¿qué es el libre albedrío? Azar. El factor aleatorio. Si no eres predecible entonces, naturalmente, todo el problema se desvanece. ¡Qué frustrantes pueden llegar a ser las personas que son incapaces de comprenderlo!

Incluso un humano debería ser capaz de comprender lo que es obvio.

Gurgeh es un jugador, quizá el mejor jugador en toda la Cultura. Conoce y domina cualquier juego en el espacio conocido, se dedica a escribir ensayos y artículos mientras escurre el bulto de las ofertas de trabajo por parte de la universidad de su Orbital.

El problema es que en una sociedad anarco-socialista utópica, donde no existe el dinero y todas las necesidades están satisfechas, más allá del juego por el juego y el prestigio que se gana en la victoria ¿Qué emoción puede generar el juego en alguien que además está acostumbrado y aburrido de ganar? Entonces aparece Contacto, especie de organización (tanto como pueda existir una organización como tal en la Cultura) encargada de, pues de eso, de establecer contacto con nuevas culturas, quienes han descubierto un complicado juego que puede interesar a Gurgeh y sacarlo de su apatía.

Es invitado a jugar en el recién descubierto Imperio de Azad en las lejanas Nubes de Magallanes, una sociedad tan parecida a nosotros como lejana es la Cultura; militarista, clasista, prejuiciosa, viciosa y violenta, donde todo gira alrededor del juego del Azad, un juego de complicadas reglas en un enorme tablero que modela a la sociedad azadiana y al que esta copia y emula. Los cargos públicos, incluyendo al Emperador y a las máximas autoridades, son elegidos en función de su desempeño en el juego y la forma de jugar es la forma de ver la vida, orientando de esta manera el rumbo completo de una sociedad. Un juego donde hasta la propia vida puede ser apostada.

Descrito así suena dramático, como trailer de película de naves espaciales y pistolitas de rayos. Pero es que es eso, un libro de naves espaciales y pistolas de rayos, una space opera en esencia: intrigas políticas entre imperios interplanetarios, servicios secretos conspirando, enormes naves cruzando la vastedad del espacio, culturas exóticas pero con alienigenas humanoides, robots y mentes artificiales con inteligencias más bastas y retorcidas que las nuestras y el destino de todo un imperio en las manos de un hombre.

Pero Banks y su serie de la Cultura es también mucho más que solo space opera, al contrario de lo que haría otro escritor como Vance por ejemplo, no se pierde en describirnos el juego del Azad, sus reglas, formas y estilos y hasta el último detalle de la indumentaria oficial para jugarlo. Banks sugiere el juego, se describe muy someramente, la imaginación del lector llena los espacios. La obra se enfoca en la evolución del protagonista, en su descubrimiento de la naturaleza del juego y en la importancia última de la partida jugada más allá del simple orgullo del jugador.

Un jugador que resulta al final otra ficha en el juego de las inteligencias de Contacto.

Además, es difícil que en una película de pistolitas de rayos uno se consiga con naves espaciales llamadas Pues claro que sigo queriéndote, Limítese a leer las instrucciones o la Bésame el culo.

jueves, 6 de agosto de 2009

¿Política exterior?

Escuchado hoy en la radio, llegué tarde y ni idea de quien lo dijo:

Si para el gobierno venezolano es demasiado ofensivo y amenzante unas bases militares de EEUU en Colombia ¿Por qué razón congelamos relaciones solo con Colombia y no con EEUU?

Pero es que es una verdad tan grande como una catedral, que demuestra en total technicolor el infatilismo que impera en ese circulito de autoridades "revolucionarias", que no pude dejarlo pasar.

martes, 21 de julio de 2009

El Artefakto


Feersum Endjinn, 1994
La Factoria de Ideas, 2005
Traductor: Manuel Mata


Miles de años en el futuro, Serehfa es la CIUDAD en mayúsculas; su estructura es un capricho que emula un castillo enorme, sus torres, murallas y contrafuertes tienen kilometros de altura,subir a sus tejados requiere de oxigeno, balcones y terrazas albergan enormes ciudades y hasta un volcan es contenido en una de sus alas. Pero en Serehfa puede estar la clave para la salvación de la Tierra, amenazada por una nube insterestelar que se aproxima llamada La Intrusión.

Mientras el gobierno se enfrenta en una guerra al clan de los Ingenieros atrincherados en la Capilla e intenta detener el Caos (una infección que se propaga por la Cripta, especie de ciberespacio íntimamente ligado a la estructura de la ciudad), una encarnación humana generada por las IAs de esa misma Cripta es enviada con un mensaje a las autoridades (¿O será un virus buscando propagarse por los sitios no afectados?), una científica conspira contra el Rey y su consejo de ministros, un joven es perseguido dentro y fuera de la Cripta por su interés en encontrar a una extraña hormiga que habla y un noble es asesinado en el mundo real y debe averiguar porque también intentan asesinarlo en el ciberespacio. Todos forman parte de una conspiración en donde el futuro de la humanidad está en juego.

El lector regular de ciencia ficción está acostumbrado a una característica de la misma que normalmente espanta al recién llegado; los detalles de este nuevo mundo literario no se explican directamente sino que se deben descubrir en un trabajo arduo de lectura por parte del lector (y algo de fe en que el autor en algún momento decida hacerlo). Es más, explicarlo grotescamente a través del truco de la "conversación casual" entre dos personajes le resta puntos (similar al malo explicando su plan maestro al heroe).

Pero esta obra de Banks en realidad necesita de un esfuerzo mayúsculo, las aclaratorias y explicaciones se atrasan hasta casi culminado el libro y además con el extra de que una cuarta parte del mismo está narrado en primera persona por un protagonista con dislexia. Supongo que para el público joven acostumbrado al SMS no debe significar mayor trabajo leer el siguiente párrafo:

Gloria vendita aze kalor i ai luz. Estoi tendido d kara al techo mirando 1 espezie d eskultura o movil o algo * el estilo. Bastante enorme * zierto. Ai komo 1 gran planeta flotando sobre mi i 1 monton + suspendi2 dI techo ikonekta2 kon bariyas i otras kosas. Me inkor*o. Estoi en 1 espezie d sala zirkular bastante grand kon ventanas grands. Ai estreyas a 1 lado i al otro esta la Intrusion. La kosa qe tengo enzima pareze 1 movil dI sistema solar i okupa la maior parte d la avitazion. En mitad d eya bajo el gran globo dI sol ai 1 p 1 yado d siyones siyas i mesas i kosas d esas. Ai 1 tio ayi suvido a 1 mesa kon las manos ekstendidas @ la maqeta dl sol. Dize algo asiente i entonzes baja i se me azerka. Tiene el pelo ruvio i dorado i 1 piel qe pareze madra pulida. Yeba pantalones kortos i 1 chaleko. Me saluda.

Banks se aleja de su útopica Cultura pero nos lleva a un mundo nuevo, complejo y asombroso, casi igual de utópico, donde el ser humano gracias a la ingeniería genética nace con la capacidad de conectarse mentalmente a la Red, donde tu personalidad es copiada permitiendo sobrevivir a la muerte, vivir una eternidad virtualmente o renacer múltiples veces, duplicarte mediante copias de seguridad o finalmente decidir tu fin fundiéndote en una especie de Nirvana electrónico. La idea de tu personalidad sobreviviendo como individuo como premio o la nada como castigo en función de como te hayas desarrollado como persona pero ante un juez divino creado por los seres humanos, la Cripta.

Imaginación desbocada, muchas veces una fantasía casi surrealista por esas representaciones de la "vida" en bits, nuevamente Banks nos lleva a esa transhumanidad tan alejada de nosotros, tan distinta de nosotros pero sin dejar de ser humana.

Se agradece el que pueda soltar una pista de que quiere decir o a que se refiere el título original en inglés.

viernes, 10 de julio de 2009

A preguntas necias...

...tras indicar que la estatal TVes, que ahora usa la frecuencia de RCTV, incluso con los equipos de ésta, "no se ve con la misma nitidez".

"¿Si se están usando, supuestamente, los mismos equipos que RCTV, por qué no se ve bien la señal de Tves?", se preguntó [Iris Varela], durante unas declaraciones al canal del Estado.
Posibles respuestas, escoja el sabor que más le guste:
  1. El personal que opera los equipos no está entrenado para ello.
  2. El personal que opera los equipos no le realiza el mantenimiento correspondiente.
  3. El personal que opera los equipos carece de las herramientas y equipos necesarios para realizar el mantenimiento preventivo/correctivo.
  4. El nivel gerencial encargado de velar porque se realice el mantenimiento correctivo/preventivo está velando por otras cosas que no son de su incumbencia directa.
  5. El nivel gerencial encargado de velar por el cumplimiento de las normas operativas desconoce las mismas y no le interesa aprenderlas.
  6. El nivel gerencial encargado de asignar el presupuesto necesario para garantizar las operaciones de la planta desconoce de estas necesidades y el presupuesto se utilizó en otra cosa.
  7. El personal operativo, desde técnicos hasta gerentes, carece del nivel necesario porque dejaron por fuera, al momento de su selección, criterios como la experticia, preparación y meritocracia sustituyendolos por el clientelismo político.
  8. La CIA, en confabulación con las oscuras fuerzas del fascismo retrogrado oligarca apátrida y la derecha colombiana, ha creado una pantalla electromagnética a lo largo del territorio nacional que solo afecta la señal de TVes y hace que se vea mal (éste atentado se viene realizando desde hace muchos años y una prueba es lo mal que se ha visto siempre VTV)

jueves, 25 de junio de 2009

¿Se murió Keith Richards?



Murió Michael Jackson de un infarto (hasta el momento).

Era vegetariano, no fumaba, no bebía y salía a la calle con un tapaboca para no contagiarse de algo.

Definitivamente, como le escuché a Anthony Bourdain:
Todas las mañanas me levanto y leo la prensa, si Keith Richards no se ha muerto es que lo estoy haciendo bien

martes, 9 de junio de 2009

El ángel más tonto del mundo

The Stupidest Angel
Christopher Moore, 2004
Editorial La Factoría de Ideas, 2008
Traductor: Omar El-Kashef

A Kendra, la Nena Guerrera de Allende la Frontera, maestra de combate de la arena de aceite hirviendo, asesina de los monstruos, perdición de los mutantes, azote de los piratas de arena, protectora de sangre del pueblo termita -hormigueros siete a doce-, le gustaba el queso. Así ocurrió que, en ese vigésimo tercer día de diciembre, con sus tallarines húmedos y congelados en el colador, alzó su musculoso brazo al cielo e invocó la ira de todas las furias sobre su poder superior, Nigoth, el dios gusano, por haber permitido que se olvidara la mozzarella en la caja del súper.
Pine Cove es una comunidad en California donde cada año sus habitantes deben sufrir por la llegada de cientos de turistas en diciembre gracias a su maravilloso y predecible clima. Pero este año viene El Niño, que no solo traerá una Navidad tormentosa sino que vendrá acompañada de Raziel, un ángel algo tonto e inocente, que decidido a realizar el milagro de la Navidad en este pueblo pondra las cosas algo complicadas para el alguacil Theo Crowe, quien deberá lidiar con una esposa esquizofrénica que dejo de tomar la medicación y mezcla la realidad con sus antiguas aventuras como heroína de TV, buscar un extraño individuo irrompible sospechoso de pederastía, ocultar su plantación privada de marihuana, mediar en la violencia no-familiar de ex-esposos que se odian y además deberá luchar contra una banda de zombis ansiosos por su ración de cerebros.
-Mira, no están mirando. ¿Por qué no las coges sin más?
-No puedo -dijo el hombre rubio.
-¿Por qué no?
-Porque nadie me ha dicho que lo haga.
Oh, no. El tipo parecía un adulto, pero tenía el cerebro de un crío estúpido, como el tío de El otro lado de la vida, o el presidente.
Vuelvo a la fantasía absurda de Moore, que al igual que en Un trabajo muy sucio, adolece de un final algo forzado y no muy bien resuelto (o bien resuelto si vemos que va acorde con el resto de absurdos de la historia) pero repleto de comedia negra y mala leche que engancha y divierte, un muy poco tradicional cuento de Navidad.

Obviamente que un libro con esta portada tan de auto-ayuda hubiera pasado de largo para el ojo friki buscador en librerías, se agradece el soplo que permitió ubicarlo.

jueves, 4 de junio de 2009

El soldado olvidado

Le soldat uublié
Guy Sajer, 1967
Inédita Editores, 2006

Las memorias de Guy Sajer (seudónimo de Guy Mouminoux, dibujante de historietas e ilustrador francés), un adolescente alsaciano, de padre francés y madre alemana, quien en 1942 es reclutado por el ejercito alemán para formar parte del grupo de transporte. Enviado al frente ruso en una carrera para intentar llevar provisiones a la sitiada Stalingrado terminará formando parte de la división élite alemana Großdeutschland. Participará en las batallas de Kharkov, Kursk, la defensa de Rumania y Ucrania hasta la prácticamente destrucción de la división en la Prusia Oriental y describirá el horror, el miedo, el valor, la locura y la crueldad que acompaña a la guerra.

Sajer describe lo inhumano que llegó a ser el Frente Oriental, sus inviernos a más de 30 grados bajo cero, donde los soldados mojaban sus manos en la orina de los otros para intentar conseguir algo de calor, el hambre, el cansancio continuo y la extraña relación de miedo, desprecio y admiración por el enemigo.

El libro ha estado acompañado por mucha discusión acerca de su veracidad; los errores de Sajer en la descripción del uniforme, insignias, operaciones, armas y nombres de oficiales enfrentados al hecho de que no dejan de ser las memorias de un simple soldado de a pie escritas veinte años después de los hechos narrados, libro escrito por un soldado que no tuvo una verdadera formación militar quien oculta a muchos de los protagonistas (incluyendo a él mismo) bajo seudónimos.

En mi opinión poco importa si la insignia tal iba o no en la manga derecha (por poco recuerdo que ropa me puse ayer) o si el capitán Fulanito de Tal no existió en la Großdeutschland, ese miedo, ese terror a la muerte, esos actos irracionales de valor, tal como los describe Sajer, tienen que haber sido vividos personalmente para hacerlos llegar de esa forma tan verídica al lector.

¿Memorias personales aderezadas con experiencias de otros? Quizá.

Obviamente no es ninguna maravilla, Guy Sajer no es ningún escritor de oficio por lo que en ciertos momentos se hace cansino ese estilo machacante de descripciones de combates y ese paseo al vuelo por distintos compañeros de armas que van y vienen, chirrea mucho que sea (o lo fuera para la época) un facha poco arrepentido de su admiración por ese ideal de superhombre ario y su banda de hermanos y que llegue en ciertos momentos a disculpar a Hitler de sus crímenes, pero es una historia espeluznante acerca del horror de la guerra y su irracionalidad y por lo menos no intenta esconder sus inclinaciones (ganando algunos puntos en veracidad).

Si en algunos momentos Sajer alaba la camaradería, la pasión por la vida y la fe en la amistad que genera la guerra, falla irremediablemente si intenta hacernos ver con admiración esta, sus memorias lo traicionan y no puede dejar de verse su historia como una experiencia horrible, supongo que es parte de su drama y conflicto interno.

lunes, 18 de mayo de 2009

Solo en Pizza Hut de Las Mercedes...

...de Caracas se va a encontrar con un restaurante donde si usted osa comer del Salad Bar no puede dejar que nadie de su mesa acerque el tenedor a su plato ya que inmediatamente el mesonero tiene orden de la gerencia de cobrar otra ensalada.

Ni se le ocurra "Están buenas las aceitunas ¿Quieres probar?"...

¡NOOOO! automáticamente le cobrarán el segundo plato.

¿Por qué? porque el dueño de esa caga'a de pizzería es tan miserable que supone que todos son igual que él (cada quien juzga por su condición) y lo van a arruinar grupos de Malditos Arrastra'os (supongo que es como denominan a los clientes que comparten la ensalada en su manual de operaciones) que tienen la mala idea de dejar que el compañero de mesa pruebe el queso de la ensalada, no importa que por ese plato de lechuga y tomate te cobren lo que cuesta un güacal de las mismas en el mercado de Coche.

El mesonero tuvo la decencia de advertirnos antes de pedir (claro, él es quien se gana los peos de los clientes molestos) y la gerente, otra pobre asalariada, salió a disculparse por la política idiota de un dueño que supongo nunca en su vida se acerca al negocio pero igual me fui para el carajo y por ese negocio de mierda más nunca me acerco.

Ahhh, y los refrescos tienen refill...una sola vez. Por un vaso que cuesta cuatro dólares al cambio (lo que cuestan dos litros del mismo) solo voy a permitir un refill.

Coño ¿Es que en este país negocio que saca menos del 800% es pérdida?

lunes, 11 de mayo de 2009

La carretera



The Road
Cormac McCarthy, 2006
Editorial Mondadori, 2007
Traductor: Luis Murillo Fort


Al despertar en el bosque en medio del frío y la oscuridad nocturnos había alargado la mano para tocar al niño que dormía a su lado. Noche más tenebrosa que las tinieblas y cada uno de los días más gris que el día anterior. Como el primer síntoma de un glaucoma frío empañando el mundo
En una Tierra post-apocalíptica (nunca nos enteraremos del porqué, se presume una guerra nuclear por ciertos detalles mencionados al aire) un padre y su hijo emprenden su viaje al lejano sur escapando del invierno, del hambre y de las bandas de salvajes, muchos de ellos caníbales, en que se ha convertido la humanidad.

Con todas sus pertenencias en un carrito de supermercado, con un temor constante a los extraños y siempre al borde de la inanición y de la muerte por frío, esta pareja intenta sobrevivir al dolor, al miedo y al clima escarbando en los restos de una civilización que ya no es, buscando latas de conservas olvidadas en un mundo eternamente gris del invierno nuclear.

Un libro cruel, de esos que generan ese ligero dolor en la boca del estomago por la tensión que se vislumbra al final de cada página o el horror que se predice para las siguientes dos, pero magnificamente escrito, conciso y brutal, con personajes creíbles y cercanos, definidos y explicados en cuatro brochazos perfectamente lanzados.

¿Un libro para lectores masoquistas? quizá, pero también un libro que habla de amor, de esperanza, de mantenerse humano en medio del salvajismo y de la inocencia de un niño capaz de perdonar y salvar al otro.

Y lo asombroso es que todo esto lo hace en apenas doscientas y pico de páginas.

jueves, 7 de mayo de 2009

El viacrucis de un venezolano en gestiones...

...o como realizar el traspaso del vehículo sin morir en el intento.

Primero levantarse a las 5 AM (los que viven en Caracas) para llegar al Setra a las 6 AM y encontrar 100 personas antes que uno, algunos sentados en la entrada desde las 3 de la madrugada. Como me explicó un vecino de cola nativo de Puerto La Cruz, a 400 Kms de distancia; en las ciudades del interior lo único que hacen es recibir los papeles y luego tienes que esperar mínimo tres meses para ver si tienen suerte y reciben su documento o por el contrario son notificados de algún problema en los recaudos y a empezar de cero por lo que no tienen más remedio que viajar hasta Caracas para realizar el bendito tramite en caso de una urgencia.

A las 6 AM empiezan a dejar entrar a los usuarios (esos especímenes en los que deben generar confianza y satisfacción según la Visión del organismo) para sentarlos en unas sillitas a las afueras, algunas bajo el sol mañanero (que desde que en este país se amanece media hora más temprano, se hace inclemente a las 7 AM).

Entonces una joven (una sola) verifica y sella los recaudos (sello indispensable para poder pasar a las oficinas más adelante) intentando filtrar los que "no van pa'l baile" mientras lidia con todos los que tienen un problema, un papel que falta, la copia de la cédula que no trajeron (¿Quién en esta Tierra de Gracia intenta realizar un tramite en un organismo público o privado sin una fotocopia de la cédula?), una segunda visita porque faltaba la constancia de No-se-que-carajo vigente y "¿Por qué coño tengo que hacer la cola de nuevo si yo vine la semana pasada y me dijeron que volviera hoy?".

Durante ese tiempo tienes que soportar al "simpático" que tiene que hablar con todo el mundo y opinar de cualquier vaina, la opositora escandalosa a la que todo molesta y que conoce a un primo del sobrino del novio de la hija de su cuñada que dice que toda esta cola es para favorecer la matraca de los gestores (a pesar de que no hay gestor que te haga esto), el chavista amanecido con su eterna excusa de que "hace 20 años era peor" y "ahora por lo menos te dan las sillas", el técnofastidioso de al lado que te empieza a leer los chistes de Jaimito que le llegan al Blackberry, al atolondra'o de turno que se entera a última hora que tiene que llenar la planilla con los datos del carro y por supuesto no trajo bolígrafo y a todos los exaltados que gritan "¡Epa, aquella gordita se está coleando!".

Si se pudieran cerrar los oídos como se cierran los ojos (aunque Maru dice que si se puede, se llama Ipod).

A las 8:30 comienzan a trabajar oficialmente y a dejar pasar por grupos, es en este momento cuando uno empieza a pensar que no es más que un extra en una escena de Brazil;

  • a las 10:00 AM entras (en mi caso) y entregas los papeles en la taquilla de la entrada
  • esperas 45 minutos a que te llamen después de ser revisados por par de empleados en una mesa con una computadora
  • retiras los papeles y los llevas a otra taquilla, a un metro de la primera (no exagero, si voltean se dan la mano), donde un tipo te los vuelve a chequear y les pone un sello
  • te devuelven tus papeles y te mandan para una cola ¡justo al lado de la que acabas de hacer! donde una mujer que está sentada en la misma mesa donde está sentado el tipo anterior (nuevamente no exagero, hasta comparten la engrapadora, los chistes y los chismes) te los vuelve a revisar, le pone otro sello y te manda para otra cola a tres metros de esa taquilla
  • en esta última cola se los entregas a otro empleado que revisa nuevamente los datos e imprime el documento (10 minutos)
  • después de un madrugonazo y cinco horas de colas y esperas puedes retirarte satisfecho con el nuevo título de propiedad de tu carro

Definitivamente ¿Por qué hacer las cosas fáciles cuando las podemos hacer bien, pero bien, jodidas? Menos mal que tenemos las pastelerías para irnos entrenando en el día a día.

Por cierto, el famoso sobre que te hacen comprar ( y que para ello tienes que ir a un banco a hacer un depósito) terminas llevándotelo, porque más allá de usar la planilla que tiene dentro (y que facilmente podrías imprimir de un formato en internet) no sirve para un carajo.

lunes, 4 de mayo de 2009

Necronomicón 19

Con los acostumbrados seis meses de retraso de los cronogramas editoriales de Jorge De Abreu, el nuevo Necronomicón (19) está en línea. Tomado de Mundo Ubikuo:

Un nuevo número de esta publicación digital de literatura corta de terror, fantasía y ciencia ficción está en línea.

En esta oportunidad tres autores: un chileno, un venezolano y una peruana. Cinco relatos que abarcan los tres vértices del género fantástico: ciencia ficción, fantasía y terror. Jorge Etcheverry, con dos cuentos, nos entrega remembranzas de Wydham y una obra plena de otoños: del ser humano y de su entorno. Luis Alfonso Monasterios, también con dos relatos, nos atrapa junto a su protagonista en una desolación irredimible, sin escapatoria, y en la otra historia nos muestra una corta instantánea de una metamorfosis. Por último, Adriana Alarco nos encanta con una deliciosa tarde de cumpleaños. Las ilustraciones se deben al arte de Juan Raffo.

Un número dedicado a la imaginación.

Necronomicón puede ser leído aquí.

viernes, 24 de abril de 2009

Playa de acero


Steel Beach
John Varley, 1992
Ediciones B, 1997
Traductor: Carlos Gardini


En una Luna poblada por la humanidad que fue expulsada de la Tierra en una invasión de extraterrestres, vive Hildy, periodista de escándalos (en realidad es el único periodismo que existe) quien goza de una situación económica holgada, una salud perfecta (ayudada por una nanotecnología y ciencia médica prácticamente mágica), una estabilidad social maravillosa y una completamente envidiable vida sexual. A pesar de esta vida paradisíaca Hildy cae en graves depresiones que lo hacen intentar suicidarse varias veces. Hildy no es un caso aislado, el Ordenador Central, inteligencia artificial todopoderosa controladora de los sistemas lunares, decide solicitar su ayuda (y además usarlo como conejillo de indias en un novedoso método de tratamiento psicológico) para averiguar que está sucediendo en la sociedad lunar.

El caso es que pasan muchas cosas; Hildy descubre conspiraciones mediáticas por parte de extraños cultos que santifican a las estrellas pop, se mueve por el muy popular deporte del cuchillo-pugilismo (donde los participantes tienen derecho a reponer hasta cuatro litros de sangre), cambia de sexo (un proceso ambulatorio), sobrevive a una estampida de brontosaurios y comparte con una sociedad individualista-anarquista-liberal llamados curiosamente heinlenianos.

Pero, y este es el gran problema del libro, no pasa nada.

Si se logra sobrevivir (y no estoy exagerando) a las 450 primeras páginas (en mi edición de bolsillo) creo que pueden llegar a una novela con un final interesante, de resto, Varley decide soltar todas las locas (eso si, algunas muy divertidas) ideas que tiene en la cabeza de como puede ser una sociedad futura, una tras otra en una trama que se arrastra sin llegar a ningún lado, una ametralladora de extrapolaciones extravagantes que, más allá de lo pintoresco, aportan poco.

Durante más de 300 páginas te bombardean con anécdotas del mundo futuro que, pasada la novedad, la verdad es que me aburrieron.

Le sobran páginas... y muchas.

lunes, 6 de abril de 2009

Muero por dentro

Dying inside
Robert Silverberg, 1972
Ediciones Martínez Roca, 1987
Traductor: Carlos Rodríguez

En esta campaña personal de intentar llenar los huecos en mis lecturas de títulos fundamentales de la ciencia ficción llego a este clásico de los setenta.

David Selig es un telépata, quien al llegar a los cuarenta se encuentra con que esa habilidad que le acompaña desde su nacimiento lo empieza a abandonar como quien pierde el cabello o le empieza la presbicia. Extrañamente, para David esta capacidad de leer la mente ha sido más una maldición que una bendición, convirtiéndolo en un personaje retraído, extraño, huraño, incapaz de conectarse con nadie. Mientras cualquiera con menos escrúpulos hubiera usado su habilidad triunfando en la vida, para David leer las mentes ajenas para obtener un beneficio le crea un cargo de conciencia y un sentimiento de repulsa por fisgón.

Persona inteligente y preparada, su vida va a la deriva dedicándose a realizar ensayos literarios para estudiantes universitarios mediocres o faltos de tiempo mientras obtiene algo de sexo fácil explorando la mente de las desconocidas que se cruzan en su camino y que descubre frustadas y vulnerables. Las contradicciones lo golpean y aunque la telepatía muchas veces le parece una maldición, sin ella se ve como otra persona. Una parte profunda de él muere y se siente incompleto al no poder alcanzar ese "éxtasis" que le significaba la comunión profunda con otra mente.

Recuerdo muchas veces de niño -y ya mayor- haber soñado con tener algún poder especial, alguna habilidad mágica de superheroe, y leer la mente de los demás fue una de las más habituales (quizá en segundo lugar después de ser invisible). Pensaba lo maravilloso que sería conocer lo que los demás piensan con solo un pequeño esfuerzo de voluntad. En Muero por dentro se nos presenta la otra cara de la moneda; no es bueno fisgonear porque puede no gustarte lo que ves.

Cuando las relaciones humanas son un juego de lo que muestras, lo que no, lo que finges ¿como puede mantenerse una relación estable con tus compañeros de trabajo, con tu pareja, con tu familia cuando puedes conocer sus mas íntimos secretos?¿como confiar en alguien al que le conoces sus defectos y errores? ¿como no sentirse un abusador por espiar esos pensamientos profundos que cada quien mantiene ocultos y que posiblemente ni siquiera conozcan concientemente? La respuesta del libro pareciera ser que si no eres un cínico no puedes.

Me gustó, aunque en mi opinión no es un libro de ciencia ficción, no importa, una buena muestra de literatura fantástica introspectiva, si es por continuar con la manía de etiquetar las cosas.

miércoles, 1 de abril de 2009

Maleantes malos y maleantes buenos

Bandido conocido por todos y con un enorme prontuario que incluye robo, asesinato y violación, las pruebas en contra de Gumersindo Peñaloza, aka Boca'e Charco, son irrefutables por lo que el fiscal decide colocar una orden de captura a los organismos competentes.

Es en este momento cuando aparece alguien, que se yo, Fulanito Montiel en Boconó, quien indica que no es posible que el fiscal haya decidido detener al pobre Boca'e Charco en Caracas habiendo un delicuente mucho más peligroso suelto en Altagracia de Orituco; Temístocles Chacón, alias Pelo'e Rata, azote de barrio, quien con 35 muertos en su haber debería tener con más razón una orden de arresto.

Ahora, más allá de la denuncia, que esto implique de inmediato -ipso facto para soltar un latinajo y parecer culto- salir en defensa del Boca'e Charco, declararle amor filial, tomarse unas fotos abrazaditos, invitarlo a casa a cenar y además ofrecerle participación en su negocio de venta de pantaletas en el centro comercial Sambil, escapa por completo de mis posibilidades de raciocinio.

Definitivamente, limitado y alienado que es uno.


PD: cualquier semejanza de esta historia con un tal Hugo Chavez, Omal al Bachir o George Bush es una coincidencia desastrosa que pareciera no tener solución a corto o mediano plazo.

sábado, 21 de marzo de 2009

Etrange



Etrange, del duo quebecois Dobacaracol, descubiertas gracias a una maravillosa recopilación de Putumayo (ese genial sello discográfico creado por un vendedor de ropa obstinado de la porquería de música que ponían sus empleados en sus tiendas).

Repetida durante veinte minutos esta mañana en el auto ¿es grave?

jueves, 19 de marzo de 2009

Bovedas de acero


The Caves of Steel
Isaac Asimov, 1953
Editorial Random House Mondadori, 2005
Traductor: Luis G. Prado


Más de veinte años después de haberme encontrado con Asimov en esta ya clásica historia de robots en la clásica clave policial acostumbrada a usar por el Buen Doctor regreso en una segunda lectura que asombrosamente descubro es, en muchos aspectos, una nueva lectura.

Se que los años no perdonan y lo que leo la semana pasada ya la próxima está 50% olvidado pero ¡Este libro lo leí en mi adolescencia! ¡Con todas mis neuronas completas! ¡Lo debo haber leído por lo menos dos veces! ¿De donde salió la rima de una canción de protesta contra los Espaciales? ¿Por qué no recuerdo esa emocionante persecución a través de las aceras móviles saltando de una a otra? ¿Todos esos detalles del uso de los baños públicos o los problemas de logística que ocasiona cambiarse de comedor en una sociedad altamente burocrática? ¿Lo depresiva y austera que podría llegar a ser la vivienda de un soltero de bajo nivel? ¿El ambiente tan opresivo que se vive una sociedad tan controlada que por causas de sobrepoblación se encuentra al borde del precipicio?

Pues que en la edición de Martínez Roca (y supongo que la Orbis que viene a ser lo mismo) muchos de estos fragmentos fueron cruel y desalmadamente mutilados, páginas completas en algunos casos y, aunque la historia es contada y la trama se entiende, me siento como si lo que hubiera leído es la Sección de Libros de Reader's Digest. La grosería mayúscula para con el lector/cliente y supongo que se llenarían la boca hablando de copyrigths y demás.

Por supuesto, la Pregunta: ¿Cuántos libros de ciencia ficción resulta ahora que no me he leído?

Y bueno, como diría en El Fantasma, para los que llegaron tarde:

Lije Baley es un policía en New York, en un New York miles de años en el futuro en una Tierra donde la humanidad se encuentra hacinada en las grandes ciudades, ciudades cubiertas y aisladas completamente del medio ambiente. Las colonias espaciales se han independizado y ahora, mucho más avanzadas tecnologicamente y poderosas que la Tierra, intentan introducir la tecnología robótica en una sociedad muy renuente a la misma.

El asesinato de un científico espacial muy influyente en el enclave a las afueras de New York pone a Baley en un caso políticamente peligroso tanto para su futuro profesional y familiar como para el futuro de la humanidad y además soportando un nuevo compañero de investigación en lo que parece una profunda conspiración.

Construida como el típico policial de Asimov donde el protagonista, tras muchos caminos ciegos, llega a la solución lógica ayudado por una conexión casi intuitiva de dos hechos al parecer inconexos e irrelevantes, formula repetida en otras de sus historias, aún se mantiene fresca y agradable. Los años le han pasado en lo que tecnológicamente se refiere (aunque no deja de ser interesante una vara que te lleva a tu destino cambiando su temperatura de frío a caliente) y las intrigas son ingenuas y la forma como se resuelven, como mínimo, inocente. Mejora notablemente en esta nueva edición gracias a una Tierra más opresiva y oscura (¡Con ocho mil millones de habitantes!) gracias a los fragmentos recuperados por Bibliopolis y que habían sido salvajemente mutilados por la gente de Martínez Roca.

Un viejo clásico que aún se puede leer, el Asimov de su época dorada en los años cincuenta aunque aún le faltaba escribir sus mejores libros.

miércoles, 11 de marzo de 2009

Un trabajo muy sucio


A dirty job
Cristopher Moore, 2006
Editorial La Factoría de Ideas, 2007
Traductor:Victoria Horrillo


-[...]La gente pensó que era uno de esos padres que zurran sus hijos en los grandes almacenes.
-No seas ridículo, Charlie, la gente adora a los padres que zurran a hijos en los grandes almacenes. Es a los que dejan que sus hijos causen caos a los que todo el mundo odia.
Charlie Asher, negociante de artículos usados, acaba de perder a su esposa y con una pequeña recién nacida, deberá encargarse de un nuevo trabajo; asistente de la Muerte (así, con M mayúscula). El problema es que las instrucciones de su nuevo oficio se pierden en el camino y Charlie tendrá que aprender prácticamente a los golpes los detalles de esta nueva obligación, complicada además por tener que lidiar con una empleada gótica que desea ese empleo para sí, otro empleado ex-policía quien jura que Charlie es un asesino en serie, un par de vecinas, una rusa y otra china ("el bloque comunista"), quienes a su manera "ayudarán" a Charlie a criar a una bebe con un extraño poder y un par de enormes perros (capaces de comer desde jabón hasta el alternador de un Buick) llegados de quien sabe donde para cuidar a la pequeña Sophie y velar por que Charlie complete las asignaciones que le llegan.

Mientras vemos como las criaturas del inframundo intentan alzarse para dominar la superficie (contra todas las dificultades modernas como lo puede ser una Desert Eagle calibre 50, las dos toneladas de un vehículo a gran velocidad o descubrir que una Claymore actualmente es algo más que una espada a dos manos), Charlie intentará enfrentarles con esa imaginación que caracteriza a los machos beta a lo largo de la historia, asumiendo su rol de Mercader de Almas quizá no muy efectivamente pero si con la naturalidad del que está acostumbrado a que el vaso no solo está medio vacío sino que además tiene un hueco en el fondo.

Y al parecer Christopher Moore es una maquina de best sellers pero para mí, hasta el momento, completamente desconocido y este primer encuentro con esta ficción absurda ha sido de los más satisfactorio. Personajes extraños, algo locos, extravagantes en una historia negramente humorística escrita por un macho beta y dedicada a los machos betas del mundo.

Pues eso, completamente identificado.
fue un macho beta sumamente habilidoso quien descubrió el fuego, aunque, como era de esperar, un macho alfa se lo arrebatara casi enseguida (los alfa fracasaron en el descubrimiento del fuego, pero, como no entendían que no había que agarrar el palo por el lado caliente y anaranjado, se les atribuye en cambio la invención de la quemadura de tercer grado). Pese a todo, la chispa originaria brilla todavía en las venas de todo macho beta. Mientras que los chavales alfa se dan muy pronto a las chicas y el deporte, los beta siguen dedicándose a la pirotecnia hasta bien entrada la adolescencia y a veces incluso pasada esta

martes, 3 de marzo de 2009

Un sicario confundido...

pero definitivamente casado a la idea del desempeño por resultados:
Menos mal que no tenía que matar a un Juan o un Pedro.

No, no es una nueva película de Guy Ritchie, es otra noticia que aparece hoy en la prensa nacional en la siempre llena sección de sucesos. El chiste está demasiado fácil pero ¿qué más le queda a uno? Reírse para no llorar.

Extrapolando el lema carabobeño, definitivamente Venezuela es el territorio de lo posible.


Adenda: agradeciendo a Guido la noticia, quien me la pasó con una advertencia: "Terminator está suelto en Guarenas"

viernes, 20 de febrero de 2009

Del gentilicio en las pastelerias

Cuando alguien visita un Starbuck's, ese templo a la fabricación en serie del café que se han regado por todo el mundo, rápidamente nos podemos dar cuenta de que quizá los gringos no sepan mucho de hacer café pero por lo menos son eficientes.

Compras en la caja, seleccionas el café de una tabla grandota con los precios, escoges un dulce de la vitrina (donde todos tienen nombre y precio y no tienes que estar preguntando ¿De que son los pastelitos? Deme una torta amarilla de esas de atrás...no, esa no, la otra), este dulce te lo da el mismo de la caja en una bolsa, no importa si es para llevar o comer en el sitio, te despachan el café en otro lugar por tu nombre pero el azúcar, la canela y todas las otras pendejadas que uno le agrega se encuentran en otra mesa bien alejada para que no te quedes bien atravesado mientras le entregan su café a otra persona.

Parece un sistema lógico ¿verdad? pero ¿qué carajo pasa con las pastelerías nacionales que tienen que hacer todo lo contrario? ¿Por qué nada tiene nombre ni precio? ¿Por qué el sitio donde se hacen los despachos es muchas veces el mismo sitio donde la gente ordena siguiendo la Ley de la Selva?

Pero el máximo, la muestra cumbre, el no hay más en desorganización organizada es la pastelería Danubio; ¿Por qué si llaman por número la pantalla de los mismos se encuentra en la pared opuesta? ¿Por qué el que toma el pedido no es el mismo que lo despacha (o lo despacha a medias) generando confusiones y retrasos? ¿Por qué el sitio donde entregan todo es un minúsculo estante donde la gente debe pisotearse? ¿Por que tienes que jalarle bolas a los empleados para que completen el pedido antes de que el café se convierta en un brebaje helado aguardando en la bandeja? ¿Por qué lo que debería un breve momento de relax se convierte en otro momento de stress y tensión? ¿Por qué el dueño-administrador-gerente no intenta mejorar algo que a simple vista es un desastre? ¿Nuevamente la Ley del Menor Esfuerzo?

Claro, debemos considerar que la Danubio es un sitio donde una ensalada de aguacate, huevo, salmón ahumado y queso crema se llama "Mediterránea" y teniendo más de 50 mesas solo tienen un baño miniatura, supongo que son algo así como una pequeña muestra del territorio de lo absurdo en Caracas.

martes, 17 de febrero de 2009

El hada Carabina


La fée carabine
Daniel Pennac, 1987
Editorial DeBOLS!LLO, 2006
Traductor: Manuel Serrat Crespo


Yo he perdido los estribos, me pongo por completo en las manos de ese tipo al que sólo he visto dos veces en mi vida: el año pasado, cuando le llevamos a Jérémy hecho picadillo y asado como un pollo, y el día de la muerte de Verdún. Pero así es la vida: si encuentran a un ser humano en la multitud, síganlo ... síganlo


Mucho mas oscuro que la entrega anterior, en El hada Carabina mientras la "Tía Julia", el amor de Benjamin, se dedica a investigar un caso de tráfico de drogas entre jubilados de la tercera edad (con el extra de dejar a unos cuantos de estos ancianos en plan de desintoxicación en casa de la familia Malaussène) un degollador de ancianas sacude al barrio de Belleville y tiene a la policía vigilando las calles de incógnito. Por supuesto, todos los hilos de esta historia convergirán en el sospechoso número 1, Benjamin Malaussène.

Al contrario del primer libro, en este el peso recaerá sobre el agente Pastor, un policía con cara de niño, hijito de mamá con su jersey tejido a mano, pero capaz de arrancar una confesión a cualquiera con un método secreto al parecer infalible, y Thian, un viejo inspector a punto de jubilarse, hijo de vietnamita y francesa, y afectado por un montón de dolores imaginarios y con una extraordinaria puntería. Ven a Benjamin, su familia y a sus amigos como degolladores de ancianas y traficantes de anfetaminas en el barrio. Ambos policías deberán enfrentarse a su pasado y de alguna forma intentarán superarlo gracias a esa familia de locos que es clan Malaussène.

Historia que se mueve entre dementes asesinos, crueles y prejuiciosos policías, familias disfuncionales y oscuras manipulaciones inmobiliarias, ahora si mucho más cercana a la novela negra. Nuevamente la corrupción política que invade todo y la destrucción de la familia por la ambición desmedida.

Va bastante bien el señor Pennac.

sábado, 14 de febrero de 2009

La felicidad de los ogros


Au bonbeur des ogres
Daniel Pennac, 1985
Editorial DeBOLS!LLO, 2006
Traductor: Manuel Serrat Crespo


Benjamin Malaussène es el hermano mayor y cabeza del clan Malaussène, una pintoresca familia en el multiétnico barrio de Bellevile en París. Responsable por esa escalera de sus cinco hermanos menores, todos de un padre distinto, Ben trabaja como "chivo expiatorio" en una enorme tienda por departamentos. Su función es recibir la bronca por parte del departamento de reclamos como "encargado" de control de calidad de los productos vendidos hasta que el cliente sienta lástima y se olvide de la indemnización.

Todo ira bien (lo bien que se puede esperar de este tipo de trabajo) hasta que una serie de atentados con bombas en el almacén con Benjamin como principal sospechoso pondrán las cosas complicadas para un persona que, al lidiar diariamente con sus extraños hermanos y un perro epiléptico, ya las tiene suficientemente complicadas.

Muy agradable descubrimiento de esta novela policial muy alejada de lo que normalmente se encuentra en el género. Pennac asume la voz de Benjamin y nos narra en primera persona su forma de ver el mundo, un mundo lleno de desgraciados jodedores que les encanta joderle la vida a los demás, donde los pobres de a pie desconfían de un sistema donde ellos son, por defecto, los sospechosos habituales. Ante ese sistema del que desconfía, Benjamin preferirá resolver el problema por sus propios medios, atacando a ese monstruo depredador con sus propias herramientas y con la ayuda de lo que hace agradable la vida; las personas que te quieren.

Curiosa mezcla de novela policial, novela negra e historia costumbrista en el París de las callecitas.

Muy recomendable (más allá de una traducción demasiado castiza llena de lo que supongo términos coloquiales españoles que ni en el diccionario aparecen), actualmente devorando su continuación; El hada Carabina.
Manejando cifras, me revela las economías que he logrado para el Almacén en sólo quince días. Apreciables.
-Pero hay algo que me preocupa, señor Malaussene. ¿Cuál es su secreto para llevar a cabo con tanta perfección una tarea tan ingrata? ¿Alguna filosofía personal?
-El salario, jefe, la filosofía del buen salario.